El exponernos al sol es necesario y saludable. La piel lo necesita para estimular la síntesis y producción de vitamina D que nos ayuda a tener huesos y dientes más fuertes por la asimilación de calcio. También fortalece nuestro sistema inmunológico porque ayuda a la producción de glóbulos blancos, equilibra el colesterol y disminuye la presión arterial al aumentar la circulación sanguínea. Sin embargo, este hecho no implica que tengas que estar en un camastro al sol o en el techo de tu casa para broncearte.
El sol también es muy dañino y es necesario tomar sus precauciones. Como principal problema está la excesiva exposición al sol que hace que tu piel envejezca permanentemente. Esto porque existen dos tipos de rayos ultravioleta UV; UVB y los UVA.
Los UVA son los que hacen que tu piel envejezca y tenga daños permanentes. Estos rayos atraviesan la superficie de la piel o epidermis hasta llegar a las células de la dermis. Éstos no infligen tu piel mientras estás expuesto a ellos.
Por otra parte, los UVB son los que logran el bronceado que siempre buscas. Éstos penetran meramente la epidermis. El problema con estos rayos es que sí son dolorosos; son los responsables de las quemaduras, reacciones alérgicas y los distintos cánceres de piel.
Por ese motivo, en Hela te recomendamos lo siguiente:
– Utiliza siempre bloqueador solar. No solamente cuando sales de vacaciones a la playa o algún otro lugar caluroso, sino hacerlo un hábito de uso diario.
– Considera que las horas cuando el sol es más nocivo son alrededor de las 10:00 AM y las 4:00 PM.
– Algunas medicinas hacen que seas mucho más sensible al sol; la tetraciclina, que constituye un grupo de antibióticos y algunos diuréticos. Pregunta a tu médico o dermatólogo.
El cuidar tu salud y tu piel es lo más importante. En Hela queremos cuidarte. Busca nuestros distintos faciales como el Facial Oxigenante, Lift and Glow, Hela Royal o algo que sea para el cuerpo como la Envoltura Antioxidante de Agave. ¡Te esperamos!