Este mineral esencial es importante para el organismo, pero no hace milagros. Esto es lo que dicen los expertos sobre los poderes del magnesio.
Si te cuesta conciliar el sueño, es posible que los suplementos de magnesio no te proporcionen el alivio que prometen varios artículos, a menos que sea específicamente la ansiedad leve la que le mantiene despierto por la noche. En ese caso, puede ser útil. Pero según las investigaciones realizadas hasta la fecha, no esperes dormir mucho más una vez hayas logrado conciliar el sueño.
Los artículos sobre el magnesio han aparecido por todas partes gracias a un tsunami de vídeos de TikTok que promocionan este suplemento para casi todas las dolencias imaginables. El hashtag #magnesium tiene más de 552 millones de visitas, y #magnesiumsupplements más de 35 millones, pero las afirmaciones que se hacen en estos vídeos no siempre están respaldadas por pruebas.
El magnesio desempeña un papel importante en el cuerpo, y obtener suficiente puede ayudar con los calambres musculares, las migrañas, la presión arterial, la osteoporosis, y potencialmente incluso reducir los riesgos de fracturas óseas, enfermedades del corazón y derrames cerebrales. Pero no es un mineral milagroso. Sus beneficios parecen modestos para la ansiedad e inadecuados para el sueño, al menos hasta ahora.
¿Magnesio para la ansiedad?
El magnesio es esencial para la salud humana, ya que interviene en una gran variedad de funciones, como la absorción de la vitamina D. La carencia de magnesio es poco común, aunque es más frecuente en personas con enfermedades gastrointestinales, diabetes de tipo 2 y dependencia del alcohol. Unas cantidades inadecuadas pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares e ictus, pero puede ser difícil determinar si una persona está ingiriendo suficiente magnesio, ya que los análisis de sangre no reflejan con exactitud la cantidad que hay realmente en el organismo.
Aun así, la mayoría de los estudios estiman que entre el 45% y el 50% de los estadounidenses no alcanzan las cantidades diarias recomendadas: 310-360 miligramos al día para las mujeres y 400-420 mg para los hombres (la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) limita la recomendación a 300 mg al día en términos generales). Las fuentes alimentarias más ricas en magnesio son las verduras de hoja verde, como las espinacas, los aguacates, el cacao (sobre todo el chocolate negro) y las semillas y frutos secos: almendras, pipas de calabaza, cacahuetes, pipas de girasol, anacardos, avellanas e incluso palomitas de maíz.
Una dieta sin alimentos ricos en magnesio puede ser motivo para tomar suplementos, pero ¿aliviará hacerlo los síntomas de ansiedad? Posiblemente, si la ansiedad es relativamente leve, según Gregory Scott Brown, psiquiatra y autor del libro The Self-Healing Mind.
"Definitivamente necesitamos más estudios y de mayor envergadura, pero hay algunas pruebas de que el magnesio puede ayudar con la ansiedad leve e incluso con formas leves de depresión", afirma Brown, miembro afiliado del profesorado de la Facultad de Medicina Dell de la Universidad de Texas en Estados Unidos. "Si alguien se siente aturdido y como herido, y quiere probar algo 'natural' o tomar un suplemento, el magnesio no sería un mal lugar para comenzar".
En un ensayo controlado aleatorizado realizado en 2017 se observó que los suplementos de magnesio mejoraban los síntomas de la depresión leve y la ansiedad. Una revisión sistemática de 2017 concluyó que aproximadamente la mitad de los estudios que analizaban el magnesio y la ansiedad encontraron un efecto positivo, pero los estudios eran de baja calidad. Un ensayo ligeramente más grande encontró de manera similar mejoras en los síntomas de ansiedad y estrés, y una revisión sistemática de 2020 encontró beneficios para los síntomas de depresión leve y ansiedad. Pero los beneficios no aparecieron en estudios específicamente en personas con trastorno de pánico o trastorno de ansiedad generalizada, ambos de los cuales suelen requerir control por parte de un médico.
"Para cualquier persona que esté experimentando pensamientos suicidas o deterioro funcional grave", como "ansiedad tan grave que están teniendo problemas para salir de su casa o participar con su familia o amigos o ir a trabajar, yo no empezaría por tomar el magnesio", dice Brown. "En ese punto, definitivamente debes asegurarte de que estás trabajando con un terapeuta o psiquiatra profesional de la salud mental".
¿Y dormir mejor?
Mientras que las pruebas de los beneficios del magnesio para la ansiedad leve parecen alentadoras, sus beneficios para el sueño siguen sin demostrarse. Brown mencionó que el insomnio causado principalmente por la ansiedad leve podría mejorar con el magnesio, pero eso no significa que el magnesio pueda ayudar con el insomnio en general.
"Las pruebas son escasas", afirma Muhammad A. Rishi, profesor asociado de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos. "Los estudios que en su mayoría muestran alguna asociación positiva con la mejora del sueño son observacionales, que básicamente nos dicen que puede haber una conexión, pero no son causa y efecto". Las investigaciones que sugieren que las personas con dietas ricas en magnesio duermen mejor, por ejemplo, podrían significar que esas personas tienen otros hábitos útiles, como hacer ejercicio a diario, dice Rishi, también vicepresidente del Comité de Seguridad Pública de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.
Por ejemplo, una revisión sistemática realizada en 2021 sólo encontró tres ensayos controlados aleatorizados, con 151 participantes en total, que evaluaran los efectos del magnesio sobre el sueño. Los resultados sugirieron que el magnesio ayudó a las personas a dormirse 17 minutos más rápido, pero no encontraron que las personas durmieran más tiempo, y los ensayos fueron de baja calidad.
Un estudio de 2022, con casi 4000 participantes, halló una ligera mejoría en la calidad del sueño, pero se trataba de un ensayo observacional y los beneficios no se produjeron en personas con depresión. La revisión sistemática más reciente, publicada en enero de este año, también observó beneficios en los ensayos observacionales, pero sólo resultados contradictorios en los ensayos controlados aleatorizados. Además, contaban con pocos participantes y la duración de los ensayos era demasiado corta para ofrecer respuestas significativas.
"La mayoría de los médicos especializados en el sueño no recetan magnesio a quienes tienen una mala calidad del sueño porque no disponen de datos al respecto, de modo que la mayoría de los pacientes que toman magnesio para mejorar el sueño lo hacen sin supervisión", afirma Rishi. La mala calidad del sueño también puede abarcar una amplia gama de problemas: problemas para conciliar el sueño, problemas para permanecer dormido o dormir bien pero despertarse demasiado pronto y no volver a dormirse. "Obviamente, cada uno necesita un tipo diferente de régimen de tratamiento", dice Rishi.
Consejos para tomar suplementos de magnesio
Quienes quieran probar los suplementos de magnesio deben conocer las distintas formas, dice Brown. El citrato de magnesio suele utilizarse como laxante para tratar el estreñimiento o para prepararse para procedimientos relacionados con el intestino, como las colonoscopias. El óxido de magnesio se recomienda sobre todo para las migrañas, pero los estudios sugieren que no se absorbe bien. El malato de magnesio suele tomarse para los dolores musculares y la fatiga. Brown recomienda el glicinato de magnesio, similar al gluconato de magnesio, porque es el mejor estudiado para la ansiedad, tiene menos efecto laxante y se absorbe mejor.
Brown recomienda "empezar poco a poco", como tomar inicialmente 100 mg y ver cómo responde el cuerpo antes de aumentar la dosis, sobre todo por el efecto laxante. Otros efectos secundarios pueden ser una sensación de somnolencia o pereza o una reducción de la tensión arterial. Quienes tomen medicación para bajar la tensión arterial deben consultar a un médico para asegurarse de que no la reducen a niveles peligrosos.
El magnesio también se recomienda a veces para las palpitaciones cardíacas, pero las personas con un ritmo cardíaco irregular o que acudan a un cardiólogo deben hablar con él antes de empezar a tomar suplementos. Otros medicamentos que pueden interactuar con los suplementos de magnesio son ciertos antibióticos, los inhibidores de la bomba de protones, los diuréticos y los medicamentos utilizados para tratar la osteoporosis.
Aunque los riñones eliminan el exceso de magnesio consumido a través de los alimentos, las dosis elevadas de suplementos pueden conllevar riesgos, por lo que el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos recomienda no tomar más de 350 mg de suplementos al día (aparte de las cantidades consumidas a través de los alimentos).
"Sean cuales sean los suplementos que tomes", dice Brown, "tu médico debe estar siempre al tanto porque pueden interactuar con ciertos medicamentos".
Fuente: National Geographic