Una piel bonita y sana empieza desde el interior, ya que el exterior es sólo reflejo de lo que tenemos dentro. Por eso, amamos acompañar nuestra rutina de skincare con complementos que nos nutran, con beneficios que podamos reforzar.


Te dejamos tres suplementos alimenticios que puedes incluir para que tu belleza resalte y te ilumines desde el interior.


El suplemento de la juventud : Colágeno
El colágeno es una proteína que se encarga de dar firmeza y elasticidad a la piel al mantener unidas las estructuras de nuestro cuerpo. Conforme vamos creciendo, la producción de colágeno disminuye, por lo que perdemos flexibilidad y comenzamos con algunas deficiencias. Por eso, la ingesta de colágeno es una manera de recuperar los beneficios, prevenir lesiones y cuidarnos de los efectos que podría causar en nosotros la falta de dicha proteína.


Los suplementos que contienen colágeno retrasan el envejecimiento de la piel, reducen la inflamación y fortalecen el pelo y uñas. Amamos incluirlo en nuestros shakes o licuados, también puedes mezclarlo con tu café, ya que no tiene sabor, pero así no olvidarás tomarlo.

El mejor amigo de tu piel: Espirulina
El “superalimento de la piel”, contiene vitamina B, proteína, hierro, magnesio, potasio, calcio, entre muchos otros ingredientes que lo posicionan entre lo más top. Su principal beneficio es que regula el azúcar en la sangre y aumenta la masa muscular, además de ser antioxidante y antiinflamatoria.

Como los demás suplementos, la espirulina puede venir en pastillas, cápsulas o polvo que puedes añadir a diferentes bebidas, aderezos o jugos.

El que ha estado desde siempre : Cúrcuma
La cúrcuma es uno de los ingredientes más antiguos usados para el cuidado de la piel, ya que combate la hiperpigmentación y manchas. Además, gracias a sus propiedades antiinflamatorias reduce la aparición de ojeras y evita la obstrucción de poros. También es recomendada en algunos casos para los ataques de eczema, ya que es un calmante para la piel.

Nuestra manera preferida es beberla en infusiones de té, que usualmente incluyen otros ingredientes como jengibre o té verde. También es fácil encontrarla en mascarillas si quieres un efecto más instantáneo.

Por Mercedes Ruy-Sánchez